Esta noche mi tristeza se amarró a mi garganta y aunque por las ventanas de mis ojos se asomaron las lágrimas, me contuve y pude por fin expresarte cuanto me pesa esta lejanía... pues, solamente provoca que mientras transcurran los días, te extrañe cada vez más y más...
No sé que tengas de reconfortante (independientemente de esos brazos tan cálidos en los que me gusta arroparme mientras caminamos o esa piel tan lia como la de un durazno, o esa mirada que intenta sonrojarme en ocasiones cuando me quedo inmóvil mirando ese rostro para así guardar en mi memoria especie de una fotografía...no sé si sea tu tono de voz o esa sonrisa varonil que a veces me encanta provocar...), en verdad, no sé que sea pero me hace necesitarte y extrañarte a la vez... cuesta mucho expresar todo esto, porque no acostumbro a declarar sentimientos que se atesoran en mi interior... porque me gusta guardarme para mí sola mis desesperaciones...
Hoy, escribiendo aquí desde el silencio y el frío, donde el miedo no tiene excusa, te confieso que me invanden unas ganas inmensas de querer ser el lunar que adorne tu piel, de estar contigo y sentir otra vez tus labios sobre los míos, quiero decir, el gusto, el modo como se hunden, como se entreabren, como se escapan de los míos... de confesarte que ansío enormemente las vacaciones por la noche para de vez en cuando voltear a mirar ese rostro que me encanta besar mientras se acurruca en mi pecho rodeando mi cintura con sus manos, y a la vez, deslizando mis dedos sobre su cabello.... ese eres tú... y es que no hay lugar que me haga olvidar el tiempo que pasé por las calles acogida en regazo....
Hablo de un miedo a expresarte lo que siento. Y disculpa, pero no puedo ser de esas tipas que andan siempre con el corazón en la mano, a mí me cuesta ser cariñosa, la vida me ha enseñado que amar a los catorce años no es lo mismo que amar a los veintidos, por ello, siempre doy menos de lo que tengo, así es mi estilo de querer, un poco reticente, reservando el máximo solo para las grandes ocasiones... porque, ¿qué habría de interesante ser siempre tan meloso?... aunque, claro!... nada como demostrar amor... mucho amor sincero... pero quizá, sólo en ocasiones especiales... aún así... me es dificil ser transparente con todo esto que provocas en mi...
Hoy, por ejemplo, en la que casi paso un día sin saber de tí... una tormenta de nostalgia invadió mis entrañas provocando estas lágrimas que ya se han paseado por mis mejías... tuve la necesidad de un abrazo como el que por primera vez me diste... uno de esos que lamentablemente nunca derrochas con amor y que no has vuelto a hacer por tratar de evitar demostrar tu lado romántico... simplemente, iba a tragarme esta amargura, y eso, si era seguro, a comenzar una era de pequeñas tormentas sin desahogo...
¿Hasta dónde llega mi culpa y dónde comienza la tuya?... porque al principio fue gusto, después atracción y ahora quizá amor... dime tú, o es que quizá...primero fue dolor, después indiferencia, más tarde libertad y ultimamente tedio?... una pregunta idiota, pero cuando ademá de desgraciado, uno se siente opacado, cuando no queda sitio para la rebeldía, el sacrificio o la heroicidad, entonces, hay que llorar en silencio... incluso yo misma me siento infeliz y he llorado, y a veces sin saber el motivo.... sin embargo... también llegué a olvidar...
Yo no entiendo por qué las palmas de mis manos tienen una memoria más fiel... que la de mi memoria.... que tristeza tan dulce... casi una paz....
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