... madrugada..

Hace unos días, mi mejor amigo de la Escuela y yo nos imaginamos sentados a la orilla de la playa por la madrugada y divirtiendonos charlando sobre algunas cosas que se sucitaron en los salones de clases.

Se rio de mi, al confesarle que me dan miedo y asco a la vez los insectos y reptiles. Hablamos acerca de los pros y contras de casi todos los animales de compañía existentes. Llegamos a la conclusion de no comprar ninguno porque tenemos miles de planes los fines de semana y dejar a los animales solos en casa (porque nos imaginabamos ya independientes) no estaba bien.
También hablamos de nuestras vidas y qué pensabamos del matrimonio... Baah!! a ninguno nos latió la idea.. la verdad es que para mí siempre ha sido un tema "X" del cual tampoco me gusta tocar. Pero los dos concluimos que, nos hubiera gustado ser vecinos o compadre para esperarnos a cenar juntos todos los días y hablar acerca de relaciones pasadas, de dolores de casi adultos, de viajes y de lo bien que huele mi colonia de coco.

Además, había un conejo blanco con los ojos rojos que buscaba comida, que podía cargarlo con una sola mano y aun así no la cubría. A mí me dieron ganas de adoptar a los dos.